miércoles, 27 de febrero de 2013

Bowers & Wilkins P5 Reseña

"Concierto para uno"

En esta ocasión no hablaré de un producto Apple, pero casi. Quiero mencionarles mi experiencia al adquirir un par de auriculares P5 de la firma inglesa Bowers & Wilkins.

Al principio parecen caros (y de hecho, lo son, comparando su valor en euros, existe un sobreprecio en México de 1 mil pesos), pero en cuanto recibes la caja, la abres y ves su contenido entiendes el porqué. Lo que ves en fotos, te aseguro, no tiene absolutamente nada que ver con lo que tomas en tus manos una vez abierto el embalaje. 


La estética


Todo en los P5 es puro lujo, sus acabados en piel (de oveja neozelandesa, dicen), suaves al tacto, en elegante color negro, suaves, ergonómicos, amables con el tacto, denotan esmero y exclusividad, aunados a sus cascos terminados en aluminio y sus brazos de acero inoxidable, forman un conjunto que enamoran a primera vista, que invitan a ponértelos inmediatamente. Los P5 no sólo son unos audífonos, son un accesorio de moda que tu iPhone o iPod se merecen con toda justicia ya que al igual que en los dispositivos premium de la marca de la manzana, encontrarás muy poco o nada de plástico en ellos.

Acabados en piel

No hay piezas de plástico


Además, los P5 ofrecen detalles, pequeños detalles que simplemente causan agradecimiento, por ejemplo, las almohadillas fácilmente desmontables (se sujetan al casco mediante imanes), liberan el acceso del número de serie (en el lado derecho) y al jack de 2.5 que alimenta a tus audífonos, o la suave cubierta de hule espuma forrada de piel que forma la diadema. También merece mención especial el recubrimiento textil que lleva el cable que une ambos auriculares, así como las elegantes bisagras que permiten rotar los auriculares casi en 360 grados. Y la guinda del pastel: la elegante bolsa de tela que cierra con iman y que viene incluida como estuche de transporte de tus nuevos P5 en cuyo interior encontrarás, en una bolsa secreta, un cable extra (sin el control remoto para dispositivos Apple), con terminales chapadas en oro y un adaptador para consola de 4.5. El detalle cuidado al máximo.

Almohadillas desmontables

Cable con conector plug de 2.5 mm



El sonido. 


El sonido es un tema aparte. Al principio, debo confesar que desconfié al leer "sonido natural", "sin efectos", etc., en la publicidad de la página de Bowers & Wilkins. Llegué a pensar que era más bien una disculpa anticipada por si el sonido no te gustaba. Tras pensarlo un par de semanas, hice la compra con algunas dudas al respecto, pero ante la imposibilidad de probarlos (no los encuentras en la tienda de la esquina), decidí comprarlos en línea con la reserva de poder devolverlos a los 15 días si no estaba del todo satisfecho. 

Pues bien, me llevé una agradable sorpresa al escuchar las primeras canciones. Los P5 respondieron entregándome un sonido claro, potente, profundo y bien balanceado. Las notas bajas se generan sin ningún traspié y son generosas pero nunca opacan las demás frencuencias, antes las refuerzan, las proyectan al frente otorgando un sonido soberbio, que te hace sonreír satisfecho. Escuché algunas canciones y empecé a compararlo con el juego de auriculares que usaba hasta ese momento (Unos Bose OE2i, que uso en mi foto de perfil), que si bien no son malos, si dejan una gran brecha de frecuencias empobrecidas (sobre todo los medios), en favor de potenciar unos graves deliciosos. 

Con los P5, no encontré el bajeo de los OE2i pero debo decir que no lo extraño porque tuve la oportunidad de descubrir algunos matices especiales en mis canciones favoritas, ese tipo de detalles tan pequeños que sólo puedes apreciar con unos buenos auriculares. Las voces son una delicia (probé Habanera de Filipa Giordano y Because de The Beatles) la reverberación de unas frecuencias con otras se perciben de una manera tan nítida que difícilmente te querrás quitar los auriculares de la cabeza una vez que los pruebas. Encontrarás más vida en tu musica una vez que la escuches a través de unos P5.

El sonido, es el mejor que he escuchado en unos auriculares, está a la altura de los hermosos audífonos que lo entregan. 

Estuche de tela

Clase y distinción en cada detalle

El punto malo. 


El único punto malo que encontré en ellos no es el precio (si, valen cada peso que pagas por ellos), sino el cable. El control remoto no funciona de manera adecuada, es muy estrecho y carece de sensibilidad adecuada a la pulsación, es decir, si pulsas el botón del centro para pausar la canción, lo más probable es que subas o bajes el volumen y no logres pausarla sino hasta el quinto o sexto intento. Además que los enchufes (la parte plástica, no el plug en sí) son largos y grandes, no se pensó en que se llevaría en el bolsillo. El cable es feo y opaco y tiene apariencia frágil.Vaya, no está a la altura de los audífonos. Por esa razón lo sustituí por el cable de mis Bose, que va mucho mejor.

Por cierto, si usas lentes, debes buscar una manera de acomodarlos para que las patillas no queden aprisionadas entre las almohadillas de tus auriculares y tu cabeza, créeme, no quieres saber qué se siente. 



Conclusión



Un par de auriculares high end, dignos de un buen smartphone. Van genial y sirven para escuchar todo tipo de música, desde orquesta sinfónica hasta heavy metal. Que no te engañe su aspecto refinado, su sonido puede ser muy salvaje. Si te puedes permitir comprar este par de maravillas no lo pienses, los B&W P5 son una muy buena elección.