lunes, 24 de febrero de 2014

Acerca de la Defensa Philidor

Francois-André Philidor, un ajedrecista respetable al que debemos las reglas modernas del ajedrez y quien sin duda, ha sido uno de los mejores jugadores de la historia, nos deja entre su legado esta defensa para negras. Dicen que su lema era: "Los peones son el alma del ajedrez". Y bueno, creo que si bien, la defensa Philidor puede ser un recurso sólido (no voy a contradecir a los clásicos), como todo en la vida, requiere de un buen conocimiento para potencializar su eficacia, de lo contrario, ésta se pierde y se puede caer en muchos errores y  posiciones perdidas tratando de jugar esta defensa. 

A los asiduos de este blog, no les resultará extraño que esta defensa no sea de mis favoritas, razón por la cual no la recomiendo. Sin embargo, explicaré de manera más o menos breve, los errores comunes al jugarla y mis sugerencias de lo que considero, podría ser la línea más correcta para negras.

Comencemos con el planteamiento:


La secuencia de movimientos es 1. e4 e5 2. Nf3 d6.
Analizando, podemos observar de entrada que blancas ya desarrolló un caballo y que negras mantiene sus piezas menores en la octava fila. También es posible observar que la casilla c4 es una vacante ideal para el alfil de casillas blancas que puede inmediatamente posicionarse en ese lugar para tocar el punto f7, el talón de aquiles de negras y casilla alrededor de la cual giran muchas ideas de ataque de blancas. Además, si la siguiente jugada de blancas fuera, efectivamente, alfil c4, tendríamos el siguiente panorama:


En esta posición tenemos a unas piezas blancas listas para enrocar, con dos piezas menores desarrolladas y dispuestas para el ataque en, a lo sumo, un par de movimientos más. El caballo de f está listo para saltar a g5 e ir por f7, un plan que negras debe prevenir lo antes posible pues la amenaza es terrible.

Aquí el error más común por parte de las negras es seguir aplazando su desarrollo, y jugar h6 por ejemplo, con la idea de proteger la casilla g5 de un eventual salto de caballo. Esta jugada es mala porque propicia que blancas rompa el centro (esta idea se realizará de todas formas, más tarde o más temprano), y abra la diagonal para su alfil de casillas negras. Condicionando a una partida con la columna e abierta (el blanco busca eso justamente, para colocar su torre en e1 y sumarla al ataque) y un franco ataque contra el rey enemigo al que al menos le faltarían dos tiempos más para poder enrocarse.

He jugado innumerables partidas contra esta variante y créanme, he ganado la gran mayoría. 

Una mejor jugada para negras, es 3. Be7:

Se ilustra el movimiento correcto para negras, y el dudoso o malo, que sería peón h6
Con la jugda alfil e7 se previene el salto de caballo a g5, el cual de por sí no era posible hacer en la siguiente jugada, pues la dama tocaba ese casillero, pero luego del enroque y la ruptura por parte de blancas en d4, sí que se posibilita y se vuelve una casilla difícilmente defendible, ahora, con el alfil en esa buena casilla, negras se adueña de toda la diagonal de h4 a d8 y de paso logra, en un movimiento, prever varios planes de negras, el más obvio, el salto de caballo a g5 y también la apertura de la columna e con la jugada 4 o 5 . d4. Pues ese alfil ya protege al rey del jaque de torre o dama en e1 o e2, según el caso. Como ventaja adicional, tenemos que en un movimiento negras, además de prever todo lo analizado, ha desarrollado una pieza menor y sólo le resta mover su caballo a f6 para posibilitar su enroque.

En esta imagen se ilustran en amarillo los movimientos número 4 de blancas y negras y en rojo, los número 5
De acuerdo a la gráfica anterior, podemos observar que el desarrollo del alfil, posibilitó a negras enrocarse en un par de movimientos más, los cuales fueron más naturales. En esta posición, Kvetka indica una ligera ventaja blanca (+0.75), lo cual prácticamente significa una posición igualada. Aquí, ahora sí valdría una jugada tipo h3 para expulsar al caballo blanco de g5, aunque nunca he sido partidiario de esos avances de peón porque los considero una debilidad fácilmente explotable por el rival, pero dado que ese caballo blanco está en una excelente casilla, lo más aconsejable es obligarlo a retirarse, sin mover el caballo de f6, pues propiciaría mucha táctica blanca. Una idea para negras sería jugar, por ejemplo, alfil g4, atacando a la dama y obligando al rival a moverla o a bloquear con peón o caballo en f3.

http://www.chess.com/livechess/game?id=742061829

Llegados a este punto, hay que tener cuidado. Porque no es lo mismo mover primero el alfil a e7 (3... Be7) que jugar en su lugar el caballo. Si bien ambas piezas se moverán (el alfil a e7 y el caballo a f6), es un error adelantar la jugada del caballo a la del alfil, porque tenemos un salto de caballo a g5 (el caballo de f6 bloquea la diagonal que custodia la dama y posibilita el salto del caballo blanco), y obliga al negro a jugar cosas como d5 perdiendo un tiempo moviendo la misma pieza dos veces durante la apertura, a fin de bloquear ese alfil de c4, y además traspone el juego a una incómoda suerte de ataque Fegatello, porque en esta transposición no contamos con el caballo de c6 que pueda atacar al alfil de casillas blancas luego de que el peón de e4 tome en d5. 

Por lo tanto, insisto, la jugada correcta es 3... Be7 y sólo después el caballo a f6.

Bueno, hasta aquí llega esta breve consideración sobre la defensa Philidor. 

Si les gusta esta apertura para jugarla con negras, deben ser cuidadosos en su planteamiento, aunque si prefieren una partida más activa y emocionante, les invito a practicar la defensa de los dos caballos. Sobre la que prometo hablar más adelante. 

Saludos.