Había prometido una reseña del iPhone 5c, no la había hecho porque recibí mi terminal hace unos quince días (en México salió el 1 de noviembre y yo suelo comprar en la tienda en línea de Apple, así que tuve que esperar hasta que me llegara a mi trabajo), y necesitaba usarlo un tiempo razonable para poder escribir esto con conocimiento de causa.
Lo primero que tengo que decir al respecto es que lo mires por donde lo mires el iPhone 5c es un iPhone, esto significa que posee las características más apreciadas de los dispositivos de la marca de la manzana: calidad, funcionalidad y diseño, de modo que no desmerece en lo más mínimo respecto a otros dispositivos de la marca.
Me parece un teléfono muy capaz (tan sólo una generación atrás a lo último), que corre el iOS 7 sin ningún problema, de manera fluida, así como nos tiene acostumbrados Apple.
Su carcasa, a pesar de estar hecha de plástico se siente muy sólida en la mano, de hecho el teléfono tiene una consistencia muy uniforme, da la impresión de que no tiene un sólo hueco detrás de la cubierta trasera y eso es algo muy agradable porque cuando lo sostienes te transmite la sensación de estar sujetando algo bien hecho. El acabado glossy de la cubierta también le da un aire moderno e informal, me agrada el color amarillo tan vibrante (de hecho consideré adquirir el verde aunque finalmente me decanté por el amarillo), llama la atención y se ve muy bonito, además el acabado es resistente aunque eso no significa que no lo tienes que cuidar.
El contraste del tono de la tapa con la pantalla negra me parece muy atractivo, la pantalla sigue mostrando la sobriedad del concepto iPhone, pero con la carcaza de color se percibe como a un ejecutivo con blue jeans, es divertido.
El envase se sale de lo que estamos acostumbrados. La empresa se olvidó de las cajas blancas de cartón y nos presenta una caja de plástico blanco con la cubierta transparente, mostrando el iPhone 5c en una especie de nicho de plástico transparente con un horroroso sticker (debo decirlo) que ilustra lo que es la pantalla típica de inicio de un iPhone, a modo de lo que se ha hecho antes con el iPod Touch.
Dentro del estuche vas a encontrar además, la información del fabricante, recomendaciones, garantía, stickers de Apple (más grandes que los de versiones anteriores), el clip para extraer la bandeja del nano-chip, así como el cable Ligthning - USB con su eliminador de corriente y sus respectivos Ear Pods, que ya representan un gran cambio en la calidad de audio con relación a los antiguos iPod Earphones, que para lo único que sirvieron fue para imponer la moda del auricular blanco.
Un aspecto destacable de este terminal con relación al iPhone 5, es que la parte inferior está infinitamente mejor lograda en términos de diseño y estética. Es que en el 5 es espantosa la forma asimétrica de las bocinas y esas dos líneas de agujeros tan feas, el pobre Jobs le hubiera dado un par de cachetadas a Jonathan Ive nomás por haber pensado en esa idea, y es que realmente todavía no termino de entender la necesidad de pasar el jack de audio a la parte inferior, saturándola de elementos que podrían estar más en balance si la hubieran dejado arriba, como siempre. En fin. Aquí se ve un mejor trabajo en ese aspecto, cosa que yo agradezco y que mi esposa (dueña de un iPhone 5) lamenta.
¿Qué puedo comentar acerca de él que tenga de novedad? Pues bien, es cierto lo que dicen la mayoría de las páginas de tecnología: La batería de este móvil dura mucho más que lo que me duraba la carga de mi viejo iPhone 4s. El sensor de la cámara FaceTime HD no me parece que haya cambiado (no he notado diferencia), pero no es algo que me preocupe demasiado.
Viniendo de un iPhone 4s, el primer y más evidente cambio es la pantalla que de entrada parece enorme pero que a la que al poco tiempo te acostumbras, de hecho ahora veo los iPhone de la serie 4 y pienso que son pequeñísimos.
En resumidas cuentas, esta versión del móvil californiano es en esencia un iPhone 5 con carcaza de color y la experiencia de uso es exactamente igual, pero creo que el incluirle color fue una decisión acertada.
He leído muchas críticas a este terminal y creo que el principal problema no estriba en que se trate de un iPhone 5 "maquillado", ni a que sea un mal teléfono (porque no lo es), sino al precio que Apple manejó y la gran expectativa generada a lo largo de este año acerca de el "teléfono económico de apple". A lo mejor a muchos no les parece justo pagar el mismo precio que pagarías por el iPhone 5 si no hubiera sido descontinuado, por un aparato de plástico. Al respecto pienso que para gustos los colores y Apple si que aplicó bien ese refrán.
Personalmente busqué el 5c porque me llamó la atención el color y porque no me gustan las nuevas tecnologías tan invasivas que se están incluyendo en los aparatos electrónicos, me refiero al lector de huellas digitales. De seguir la tendencia, creo que este será mi último iPhone. Probablemente cuando caiga en la obsolescencia me compraré un iPod Touch o Classic y un teléfono básico, que me sirva para recibir y hacer llamadas.
¿Mi veredicto? 100% recomendable... si como yo, vienes de un iPhone 4 o 4s. Si tienes un iPhone 5, entonces será mejor que te abstengas porque estarías pagando más por lo mismo. Pero salvedad aparte, es un gran teléfono que no defraudará a los más entusiastas amantes de la tecnología de consumo.