"Sonido glorioso", "Muy galardonado", "Exitoso", son tan sólo algunos de los calificativos que encontraremos en la red cuando busques información acerca del Zeppelin Air de Bowers & Wilkins, y dicho sea con toda franqueza, en ninguno de los casos se está exagerando.
Mi historia con este aparato comienza cuando compro mi primer iPhone y cuando inicia mi obsesión por el sonido. He probado muchas marcas, algunas con buena reputación como Sennheiser y otras, francamente malas como Beats audio, por ejemplo, pero todo ese paso por diferentes firmas de audio fue motivado por encontrar un aparato que me otorgara el mejor sonido posible para mi iPhone.
Pasé por el Jambox de Jawbone, por el Beats Pill, el Bose SoundLink y finalmente el SoundDock, que es el equipo que actualmente uso en mi escritorio, ¿Por qué? Porque me considero melómano, y esto significa que soy de las personas que necesitan música para trabajar, para relajarse, para ir en el coche y para casi todo. Eso también justifica (desde mi óptica) el hecho de haber probado muchos audífonos antes de encontrar los que a mi gusto sonaban mejor que ningún otro: Los P5 de la misma firma inglesa.
En fin, había escuchado mucho acerca del ya legendario Zeppelin, pero también es cierto que cuando recién salió y hasta hace un año todavía, era un aparato bastante caro como para poder permitírmelo, sin embargo, debido al tremendo éxito de ventas (supongo, oferta de ley y demanda) la marca ha ido disminuyendo el precio del altavoz hasta hacerlo más o menos asequible para el bolsillo promedio, haciendo un pequeño resumen, en su debut en 2007 en mi país, México, costaba alrededor de 18 mil pesos (unos 1,300 USD), para luego disminuir a 15 mil, 12 mil y apenas en diciembre de 2013, ofertarse en 9 mil pesos (700 USD, aprox.).
Así que después de conseguir el permiso correspondiente de mi señora esposa (xD), y con el pretexto de año nuevo, pintura de casa nueva y renovación en el hogar, decidimos vender nuestro "viejo" (francamente está en muy buenas condiciones) equipo de sonido y fuimos derechito a la iShop Mixup más cercana a hacernos con este auténtico baluarte del buen sonido.
Salimos muy contentos de la plaza y nomás al llegar a casa, hicimos este unboxing que comparto en imágenes con todos ustedes:
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La caja con un diseño sobrio y minimalista, muy al estilo Apple y B&W
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| La caja contiene el cable de corriente, la guía de inicio rápido y un folleto de B&W |
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| El control remoto luce la misma estética minimalista del altavoz y controla funciones básicas de iMac y iPhone |
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| El diseño, además de ser atractivo, sirve para mejorar la calidad del audio |
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| El dock cuenta con un led que se ilumina en distintos colores, en función de la fuente de audio activa |
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| A pesar de su tamaño, el equipo tiene un peso aproximado de 7 kilos |
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| Cuenta con un puerto Ethernet, uno USB y un auxiliar |
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| Luce hermoso en cualquier lugar en que se instale |
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Las tomas de aire con el diseño PortFlow, minimizan las turbulencias y mejoran el sonido
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He leído mucho acerca de él, sus especificaciones, novedades con respecto a sus antecesores y todo ese tipo de cosas que no aprecias si no eres un verdadero experto en equipos de audio o si no viene la información en la caja. Así que mejor les cuento un poco mi experiencia con él y las pruebas que hice.
Me sorprendió gratamente su desempeño en medios. Escuchar Jazz o música orquestal en él es una delicia. Define muy bien las voces, trayéndolas al frente y matizándolas con un bajeo profundo y firme. Eso es algo importante: la presencia del bajo en las canciones no es para nada sosa, es más bien una constante aura que proporciona un fondo adecuado para que figuren las demás frecuencias. Los tweeters emiten unos agudos muy bien definidos, cristalinos. Pude apreciar platillos (por ejemplo) que no había percibido antes en distintas canciones.
Puse una canción que usualmente utilizo para probar cómo suenan las voces: Because de The Beatles, versión del álbum Love, de George Martin. En esta versión de la canción de los fab (cantada a capela), se aprecian efectos de sonido utilizados en diversas canciones de The Beatles, como un pájaro (blackbird), ruidos de coches o en el caso específico: una mosca volando. Esto me impresionó gratamente porque el sonido adquiere una proyección "3D" (si, lo sé, es una metáfora), que hace que lo percibas como si el insecto atravesara volando la habitación en donde estás, un efecto que no se puede apreciar utilizando audífonos.
Puedo decir también que es un amplificador bastante noble de cualquier fuente mp3, pues aunque cuentes con archivos de baja calidad, sus potentes amplificadores logran disminuir el ruido de fondo y entregan un desempeño muy por encima de la calidad con que fueron ripeados los archivos. Eso es un gran acierto. Claro, también hay casos en los que no se puede hacer gran cosa, aún con este altavoz, pero entre más calidad del archivo de audio, mejor el desempeño de la bocina. Si no me crees, haz la prueba bajándote canciones de la Society of Music, ya sea en formato Apple Loseless o FLAC.
Mención aparte merece la potencia. Medio volumen basta para llenar bien la sala, no obstante, si quieres subirle al máximo, puedes hacerlo porque la distorsión es casi imperceptible, y estoy seguro que en mi caso se debe a mal acondicionamiento acústico de mi salón.
Definitivamente es un equipo que recomiendo a todo aquel que le guste sentarse, como yo, a escuchar música.
